Para el tartar:
- 200 gr de Atún.
- Dos yemas de huevo de codorniz
- Cebollino
- Media hoja de Alga Nori.
- Wasabi
Para la salsa:
- 30 ml de salsa de soja
- 30 gr de azúcar
- Un diente pequeño de ajo
- 1/2 cebolla tierna
- 1/4 de manzana
- Aceite de sésamo
Cortar con un cuchillo bien afilado el atún en trozos no demasiado pequeños. Poner una montañita en cada plato. Una yema sobre cada montañita en la que habremos hecho un pequeño hueco para que la yema no se vaya ladera abajo, y se deja así, crudo.
(En la foto, la yema es de huevo de gallina. Se nos habían acabado los de codorniz). Se espolvorea un poco de sal Maldon por encima (ojo, que luego va acompañado por la salsa).Se pica finamente el cebollino y se corta en tirillas ridiculinas el alga nori. Se pone por encima de la montañita.
A un lado pondremos una mini-pirámide de wasabi (cuidado con su uso, es muy descongestionante y nos puede hacer saltar los ojos)
Para la salsa, diluimos el azúcar en la salsa de soja (en esta ocasión usamos azúcar molido que teníamos a mano y que nos iba a facilitar la disolución) y se añaden unas gotas de aceite de sésamo. Se pican muy pequeños la cebolleta, la manzana y el ajo y se incorporan a la salsa, que presentaremos en un bol aparte. La probamos y la notamos muy dulce, casi un jarabe, pero el contraste con el atún, alga y wasabi nos lo imaginamos fantástico.
Si bien en la receta que vimos nos sugieren acompañarlo con hierbajos tipo brotes de soja, nos inclinamos por la rúcula, para añadir un contraste más.
Un éxito! A lo tonto nos dimos cuenta que no habíamos sacado alguna foto hasta que el plato ya no tenía posibilidades de premio fotográfico…. en fin, señal de que estaba muy bueno. Repetiremos
